Hay circunstancias en la vida que te ponen a pensar y reflexionar en lo que vives, en el cómo eres, o en lo que te puedes estar convirtiendo.
De pronto te das cuenta que algunas nos llenan de alegría, otras de orgullo, otras de valor que nos hacen ser más fuertes y luchadores,
otras nos inspiran...
Pero muchas otras, nos llenan de temor, ansiedad, angustia e incluso, de inseguridad,
y tristemente, muchas veces nos pueden más las negativas que las circunstancias o logros positivos, y más triste aún, más que nuestra fe.
Son pocas las personas que se sientan a meditar sobre ello y que cuando lo hacen, desean tomar acción que pueda mejorar o arreglar un poco la situación, aún sabiendo que no será fácil,
ya que las luchas internas son
las más difíciles de vencer.
Hoy, al sentarme un rato a meditar, a través de una triste noticia sobre alguien que aprecio mucho, pensé en todo esto, Y dije:
"Adriana: Que tu fe, tu amor por Dios, tu amor por el prójimo y la bendición de tener vida y salud puedan más que los miedos que el enemigo quiere sembrar en tu corazón, queriendo robar tu armonía, tu sonrisa, tu paz y
tu mensaje de lucha por ser mejor..."
Me dije: " Tengo un Dios maravilloso que me ha cuidado hasta este día. Me ha salvado de tantas circunstancias, ha cuidado de mis hijos, de mi familia, de mis amigos y también de muchos clientes cariñosos y fieles. Debes creer y vivir feliz cada día que mi Dios me regale, porque mi vida está en Sus manos, y Él, como siempre, se encargará de poner cada cosa en su lugar y en su debido momento... no lo olvides."
Recordé que siempre habrán algunas aflicciones, retos, desafíos, tentaciones y malas costumbres que vencer, pero que no por ello se nos olvide seguir sonriendo, agradeciendo y valorando cada día de oportunidad al despertar con salud y muchas bendiciones recibidas.
Hoy comparto contigo esta reflexión, porque no debemos asumir, que solo tú atraviesa por momentos difíciles, o que solo tú tienes defectos. ¡No!
Todos pasamos por altas y también por bajas. Tenemos muchas virtudes que cultivar
y detalles negativos que vencer.
Pero en esta tarea no estamos solos, y el compartir con otros, es ayudarte a ti mismo, y sin darte cuenta, animas, das esperanza y consuelo a muchos otros que quizás
están en la misma o peor situación.
Valora este día, tu vida, tu salud
y a tus seres queridos.
¡Dios te bendiga!
-ADRIANA GALVEZ-
California USA
De pronto te das cuenta que algunas nos llenan de alegría, otras de orgullo, otras de valor que nos hacen ser más fuertes y luchadores,
otras nos inspiran...
Pero muchas otras, nos llenan de temor, ansiedad, angustia e incluso, de inseguridad,
y tristemente, muchas veces nos pueden más las negativas que las circunstancias o logros positivos, y más triste aún, más que nuestra fe.
Son pocas las personas que se sientan a meditar sobre ello y que cuando lo hacen, desean tomar acción que pueda mejorar o arreglar un poco la situación, aún sabiendo que no será fácil,
ya que las luchas internas son
las más difíciles de vencer.
Hoy, al sentarme un rato a meditar, a través de una triste noticia sobre alguien que aprecio mucho, pensé en todo esto, Y dije:
"Adriana: Que tu fe, tu amor por Dios, tu amor por el prójimo y la bendición de tener vida y salud puedan más que los miedos que el enemigo quiere sembrar en tu corazón, queriendo robar tu armonía, tu sonrisa, tu paz y
tu mensaje de lucha por ser mejor..."
Me dije: " Tengo un Dios maravilloso que me ha cuidado hasta este día. Me ha salvado de tantas circunstancias, ha cuidado de mis hijos, de mi familia, de mis amigos y también de muchos clientes cariñosos y fieles. Debes creer y vivir feliz cada día que mi Dios me regale, porque mi vida está en Sus manos, y Él, como siempre, se encargará de poner cada cosa en su lugar y en su debido momento... no lo olvides."
Recordé que siempre habrán algunas aflicciones, retos, desafíos, tentaciones y malas costumbres que vencer, pero que no por ello se nos olvide seguir sonriendo, agradeciendo y valorando cada día de oportunidad al despertar con salud y muchas bendiciones recibidas.
Hoy comparto contigo esta reflexión, porque no debemos asumir, que solo tú atraviesa por momentos difíciles, o que solo tú tienes defectos. ¡No!
Todos pasamos por altas y también por bajas. Tenemos muchas virtudes que cultivar
y detalles negativos que vencer.
Pero en esta tarea no estamos solos, y el compartir con otros, es ayudarte a ti mismo, y sin darte cuenta, animas, das esperanza y consuelo a muchos otros que quizás
están en la misma o peor situación.
Valora este día, tu vida, tu salud
y a tus seres queridos.
¡Dios te bendiga!
-ADRIANA GALVEZ-
California USA