Vivimos en medio de una sociedad donde la mujer, ha dejado de ser aquella de casa... esa que depende económicamente de un hombre, esa que buscaba honor al lado de un esposo... Ya se ve a una mujer más dueña de sí misma, ocupando altos cargos profesionales en todas las esferas, y muy ocupada en verse bonita. Su guardaropa lleno de prendas de las mejores marcas y muchas de ellas, han pasado por las manos de un buen cirujano para moldear un poco su cuerpo. En otras palabras, la mujer ha encontrado valor en la manera como ella se desenvuelve y la manera cómo se ve frente a un espejo. En mostrar que es capaz de hacerlo todo y que es digna de ser admirada por todos. Pareciera que lo anterior habla muy bien de la mujer, sin embargo, ha dejado de florecer de la manera correcta. La mujer de hoy no ha entendido que allí no está su valor, pues los títulos pasan, las empresas funcionan con o sin nosotras y el cuerpo se deteriora... es la ley de la vida.
Si bien es cierto, todos necesitamos frases de afirmación, nuestro valor no está en la mirada o en las palabras de otra persona.
Tristemente, la mujer ha perdido su valor, buscando tener valor...
La mujer vale, no por lo que los demás dicen, sino por lo que Dios dice de ella, hace en ella y a través de ella. ¡Dios dice que la mujer vale! Cuando creó el universo y luego al hombre, vio que su creación estaba incompleta sin ella. Que no era bueno que el hombre estuviera solo, e hizo a la mujer como complemento para el hombre, y sólo con ella, su maravillosa creación, estaría completa.
Hizo a la mujer de tal manera, que su esencia es necesaria en todas áreas en que se desenvuelve la humanidad. Dios la hizo a Su imagen, y ésto debiera ser suficiente para ser valorada. Además la hizo diferente al hombre, no para superarlo, ni para ser atropellada, sino simplemente diferente... para ser su complemento. Y la hizo con tanto amor y ternura para que a través de ella, muchos pudieran experimentar el amor de Dios.
¡Es por eso que Tú mujer, vales!
No permitas que alguien te diga que eres de poco valor porque a sus ojos, no cumples con sus estándares... pues cumples con los de Dios y eso basta!
-Claudia Silva-
Si bien es cierto, todos necesitamos frases de afirmación, nuestro valor no está en la mirada o en las palabras de otra persona.
Tristemente, la mujer ha perdido su valor, buscando tener valor...
La mujer vale, no por lo que los demás dicen, sino por lo que Dios dice de ella, hace en ella y a través de ella. ¡Dios dice que la mujer vale! Cuando creó el universo y luego al hombre, vio que su creación estaba incompleta sin ella. Que no era bueno que el hombre estuviera solo, e hizo a la mujer como complemento para el hombre, y sólo con ella, su maravillosa creación, estaría completa.
Hizo a la mujer de tal manera, que su esencia es necesaria en todas áreas en que se desenvuelve la humanidad. Dios la hizo a Su imagen, y ésto debiera ser suficiente para ser valorada. Además la hizo diferente al hombre, no para superarlo, ni para ser atropellada, sino simplemente diferente... para ser su complemento. Y la hizo con tanto amor y ternura para que a través de ella, muchos pudieran experimentar el amor de Dios.
¡Es por eso que Tú mujer, vales!
No permitas que alguien te diga que eres de poco valor porque a sus ojos, no cumples con sus estándares... pues cumples con los de Dios y eso basta!
-Claudia Silva-