‘’No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal’’ Romanos 12:21
Preocuparse es OCUPARSE ANTES de una situación o asunto; es anticiparse a hechos, problemas o desastres que quizá ni ocurrirán.
Es Imaginarse lo peor de una circunstancia. Sentir que se ha venido el mundo encima por un hecho que parece incontrolable. Sentir incapacidad por la incertidumbre de lo que sucederá.
Preocuparse es afanarse. ‘’No se preocupen por el día de mañana, porque el mañana tiene sus propios afanes y problemas’’, dijo Jesús. Mateo 6: 34.Los romanos decían: ‘’Ocúpate de lo que tienes que hacer hoy. No es sabio, a la carga de hoy, encimarle la de ayer y sumarle la de mañana’’
DEMASIADA PREOCUPACIÓN:
Es natural preocuparse por la crisis actual de la humanidad, ‘‘El Coronavirus o Covid-19’’, porque atenta contra la vida, la salud propia o la de un miembro de la familia. Atenta contra el trabajo, el sustento, la paz interior, la de la familia y la de la sociedad.
Dios nos dice en su Palabra, (Juan 16: 33) ‘’En el mundo tendréis aflicción; pero Confiad, Yo he vencido al mundo’’. Por esto, es necesario aprender a confiar en Dios Todopoderoso, recordando que es misericordioso, bueno, fiel y amoroso con sus hijos.
También la Biblia dice en Filipenses 4: 6-7: ‘’No se preocupen por nada; oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan dándole gracias. Así experimentarán la paz de Dios que supera todo lo que podemos entender. La Paz que cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús’’
La oración con gratitud por todas las bondades de Dios, es una llave para sentir la verdadera paz; la paz que sólo ÉL puede dar.
Aprender a confiar en Dios, es entregarle la preocupación y permitirle obrar. 1. Pedro 5: 7 dice: ‘’Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros’’
Lo mejor para evitar las preocupaciones es una total confianza en Dios. Al dejar a Dios las preocupaciones se enfrentan mejor las dificultades; porque ÉL da paz, fortaleza y guía.
Así como en el caso de vida o muerte mencionado, es necesario ejercitar la fe confiando en las promesas de Dios; cuando se trata de las preocupaciones normales de la vida diaria, también hay que atender las enseñanzas de Jesús en Mateo 6:25-34 sobre el Afán y la ansiedad.
Jesús dice que cada día tiene su afán y que las cosas que consideramos importantes para la vida, no faltarán. El conoce, ama y sabe lo que necesitan quienes le buscan. Esto no tiene que ver con actitudes irresponsables y despreocupadas para no hacer lo que es un deber.
Haga una lista de sus preocupaciones y analícelas: Qué es lo peor que puede pasar? Qué posibilidad hay de que ocurra? Si así fuere, qué hay que hacer? Cómo? Cuándo?; esto evita temores infundados, ansiedades innecesarias y afanes poco productivos.
La mayoría de las causas de las preocupaciones no tienen sentido y las consecuencias no son como se piensa. Es sabio, tomar decisiones y precauciones necesarias. ‘’Planear para el mañana es tiempo bien invertido; afanarse por el mañana es tiempo perdido’’
‘’PREOCÚPESE MENOS Y HAGA MÁS’’
Con el Poder de Dios es posible vencer la Preocupación. ‘’No nos ha dado Dios Espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio’’ 2 Timoteo 1:7.
LUZ DARY MELO SÁNCHEZ
Cali, Colombia
Editora Boletín En Familia, Edición No 64. Abril - 2020
Preocuparse es OCUPARSE ANTES de una situación o asunto; es anticiparse a hechos, problemas o desastres que quizá ni ocurrirán.
Es Imaginarse lo peor de una circunstancia. Sentir que se ha venido el mundo encima por un hecho que parece incontrolable. Sentir incapacidad por la incertidumbre de lo que sucederá.
Preocuparse es afanarse. ‘’No se preocupen por el día de mañana, porque el mañana tiene sus propios afanes y problemas’’, dijo Jesús. Mateo 6: 34.Los romanos decían: ‘’Ocúpate de lo que tienes que hacer hoy. No es sabio, a la carga de hoy, encimarle la de ayer y sumarle la de mañana’’
DEMASIADA PREOCUPACIÓN:
- Produce nerviosismo, ansiedad, angustia, irritabilidad, tensión muscular, estrés, depresión, enfermedades estomacales y del corazón; dificultad para concentrarse, para dormir, para vivir en paz.
- No permite pensar, ni tener iniciativa para resolver los problemas, ni para actuar debidamente. Altera el trato con los demás y la relación con Dios.
- La preocupación exagerada es destructiva e improductiva; es un gasto de energía inútil y una pérdida de tiempo que impide disfrutar la vida.
Es natural preocuparse por la crisis actual de la humanidad, ‘‘El Coronavirus o Covid-19’’, porque atenta contra la vida, la salud propia o la de un miembro de la familia. Atenta contra el trabajo, el sustento, la paz interior, la de la familia y la de la sociedad.
Dios nos dice en su Palabra, (Juan 16: 33) ‘’En el mundo tendréis aflicción; pero Confiad, Yo he vencido al mundo’’. Por esto, es necesario aprender a confiar en Dios Todopoderoso, recordando que es misericordioso, bueno, fiel y amoroso con sus hijos.
También la Biblia dice en Filipenses 4: 6-7: ‘’No se preocupen por nada; oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan dándole gracias. Así experimentarán la paz de Dios que supera todo lo que podemos entender. La Paz que cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús’’
La oración con gratitud por todas las bondades de Dios, es una llave para sentir la verdadera paz; la paz que sólo ÉL puede dar.
Aprender a confiar en Dios, es entregarle la preocupación y permitirle obrar. 1. Pedro 5: 7 dice: ‘’Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros’’
Lo mejor para evitar las preocupaciones es una total confianza en Dios. Al dejar a Dios las preocupaciones se enfrentan mejor las dificultades; porque ÉL da paz, fortaleza y guía.
Así como en el caso de vida o muerte mencionado, es necesario ejercitar la fe confiando en las promesas de Dios; cuando se trata de las preocupaciones normales de la vida diaria, también hay que atender las enseñanzas de Jesús en Mateo 6:25-34 sobre el Afán y la ansiedad.
Jesús dice que cada día tiene su afán y que las cosas que consideramos importantes para la vida, no faltarán. El conoce, ama y sabe lo que necesitan quienes le buscan. Esto no tiene que ver con actitudes irresponsables y despreocupadas para no hacer lo que es un deber.
Haga una lista de sus preocupaciones y analícelas: Qué es lo peor que puede pasar? Qué posibilidad hay de que ocurra? Si así fuere, qué hay que hacer? Cómo? Cuándo?; esto evita temores infundados, ansiedades innecesarias y afanes poco productivos.
La mayoría de las causas de las preocupaciones no tienen sentido y las consecuencias no son como se piensa. Es sabio, tomar decisiones y precauciones necesarias. ‘’Planear para el mañana es tiempo bien invertido; afanarse por el mañana es tiempo perdido’’
‘’PREOCÚPESE MENOS Y HAGA MÁS’’
- Planee con anticipación resolviendo los obstáculos oportunamente.
- Distribuya su tiempo para que la prisa no le haga caer en angustia.
- ‘’No deje para mañana lo que puede hacer hoy’’, pero tampoco viva por anticipado el día de mañana.
- No vea los problemas como dificultades sino como oportunidades para actuar.
- Defina el problema y los pasos que seguirá para buscar la solución. Identifique lo que no depende de Usted.
- Entregue a Dios su intranquilidad ’’ Confíe y espere en Él, y Él hará’’. Permita a Dios tomar el control de lo que le preocupa.
Con el Poder de Dios es posible vencer la Preocupación. ‘’No nos ha dado Dios Espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio’’ 2 Timoteo 1:7.
LUZ DARY MELO SÁNCHEZ
Cali, Colombia
Editora Boletín En Familia, Edición No 64. Abril - 2020